Características astrológicas de las personas con la Luna en Cáncer
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Cáncer para sentirse segura, querida y protegida?
Protección, actitud maternal, ternura e intuición.
Las personas nacidas con la Luna en Cáncer poseen una instintiva sensibilidad hacia lo vulnerable, hacia todo lo que se encuentra desvalido y necesitado de protección.
Ellos mismos suelen sentirse vulnerables debido a su alta sensibilidad que, muchas veces, les dificulta afrontar la dureza del mundo exterior.
Suelen ser personas muy cálidas y necesitadas de demostraciones afectivas. Aman, por encima de todo, la vida en familia. Tienen un innato sentido de cautela y no suelen tomar riesgos irreflexivamente, sin haber pedido antes consejo a algún ser querido.
Con gran facilidad captan los sentimientos o el estado anímico de quienes les rodean. Su capacidad para dar ternura es ilimitada. Poseen una rica imaginación, pero no les resulta fácil comunicar sus anhelos y fantasías.
Luna en Cáncer y tradición familiar
El mensaje que ha ingresado en el inconsciente familiar, podría formularse de la siguiente manera:
lo más importante es la familia y los valores de la vida familiar; si uno no pertenece a un núcleo, se transforma en un marginado sin historia y jamás logrará encontrar su lugar en el mundo; hay que ser muy cauteloso y particularmente precavido con los extraños, para resguardarse de malas influencias.
Esta posición lunar nos habla de una familia que trasmite por vía inconsciente al nativo un gran respeto por las tradiciones, un sentido de preservación de la memoria familiar y una actitud reverente hacia la sabiduría de las experiencias pasadas y de los ancianos.
Todos estos valores se manifiestan, claramente, en el fuerte sentimiento de protección que experimenta la persona con Luna en Cáncer desde muy pequeño. Dentro de casa está la calidez y la seguridad. El mundo fuera del recinto familiar es peligroso y amenazante.
Luna en Cáncer y relación con la madre
En la relación con su madre, el pequeño con Luna en Cáncer encuentra una calidez tal y una contención emocional tan potente que en su cercanía se siente absolutamente a salvo. Ella expresa una ternura sin igual y una gran sensibilidad para detectar las necesidades afectivas de su pequeño. Es ésta una madre que rodea a su hijo de atención y cuidados.
El se siente tan protegido junto a ella, tan cómodo y seguro, que lo que más desea en el mundo es tenerla cerca.
Nada desasosiega tanto al pequeño Luna en Cáncer como la ausencia maternal. Este desasosiego sólo puede ser calmado por algún otro familiar o persona muy cercana que le devuelva la sensación de estar emocionalmente contenido.
La madre de Luna en Cáncer es el prototipo de todo lo bueno, que lo resguarda de todo mal. Puede pasar largos ratos en su regazo, disfrutando del calor que ella irradia.
Y en esa situación placentera como ninguna, el niño desarrolla un universo de fantasías en relación al mundo exterior.
La sensación que nace de este contacto madre- hijo es que desde allí, desde ese íntimo ámbito de protección absoluta, todo es posible, todo lo imaginable acerca del mundo se vuelve verdadero.
Luna en Cáncer y el instinto de conservación
Si junto a su madre y en el ámbito familiar el niño Luna en Cáncer experimentó un sentimiento de seguridad total, el instinto de preservación de esta persona lo llevará a buscar protección en todas las situaciones de la vida. Verá el mundo exterior a través del filtro de su imaginación y el contacto con el mundo real no le será fácil.
Su mecanismo defensivo será procurar por todos los medios una sensación de familiaridad en todas las situaciones. La ausencia de respuesta emocional le aterra y esto acarrea que se sitúe siempre en el lugar de hijo.
Esto le sucede a la persona Luna en Cáncer cuando todavía no ha descubierto que puede dar protección, en lugar de buscarla.
El problema de esta Luna es que como la sensación de estar protegido en el primer entorno familiar fue tan intensa, tiene un bajo nivel de tolerancia hacia la frialdad o la dureza.
Luna en Cáncer y talento personal
El talento natural de esta posición lunar es su inagotable capacidad de dar amor maternal, de ofrecer la calidez y el cuidado adecuados para favorecer el crecimiento.
La Luna en Cáncer es una especialista innata en la captación de las necesidades afectivas de quienes le rodean. Y no sólo capta sino que sabe perfectamente qué hacer para satisfacerlas.
Es ésta una sabiduría inconsciente que no se obtiene a través de la lectura de libros de puericultura.
Solamente no logra el nativo ofrecer esta sabiduría maravillosa, cuando se encuentra dominado por el miedo de verse a sí mismo desprotegido y desvalido.
Una vez que logre vencer este miedo que lo condiciona, será la persona más cálida y generosa en la expresión de la ternura que pueda existir en el mundo.
La Luna en Cáncer confiere un talento especial para internarse en el pasado. Poseen una memoria prodigiosa y una gran capacidad de evocación de situaciones pasadas.
Luna en Cáncer y el amor
Para poder abrirse a la intimidad, la Luna en Cáncer necesita sentirse emocionalmente contenida.
Les resulta muy difícil establecer un vínculo amoroso con alguien que no tome en cuenta su enorme necesidad de afecto y protección.
Por eso, estos nativos suelen establecer pareja con personas muy seguras de sí mismas y bien afianzadas en el mundo concreto. Junto a ellas se sienten protegidos, aunque no siempre logren la respuesta emocional que esperan.
No son propensos al jugueteo amoroso.
Prefieren las relaciones duraderas y tratarán siempre de evitar por todos los medios la ruptura.
Para ellos, la formación de una familia, más que un deseo, es una necesidad.
Si tienen que enfrentar una separación, no les resultará fácil comenzar una nueva vida. No hay nada más doloroso para esta Luna que el triste espectáculo de una familia destruida.
Por otra parte, esta posición lunar confiere una naturaleza extraordinariamente romántica. La relación amorosa tiene para estas personas resonancias novelescas.
Luna en Cáncer y las relaciones sociales
Si tratamos de imaginar a la persona Luna en Cáncer en una reunión social, lo primero que imaginaremos es que ella no es la visita, sino el anfitrión.
Estos nativos son excelentes anfitriones, hacen todo lo que está a su alcance para que sus in-vitados se sientan como en casa.
Además, la casa de Luna en Cáncer es acogedora: música y colores suaves y envolventes, un ambiente cálido y protector.
El anfitrión se empeñará en que no le falte comida y bebida a nadie, en que cada uno encuentre un lugar cómodo, y en que el volumen de la música no impida que sus invitados puedan conversar relajadamente.
Así como les encanta recibir en su casa, no son nada propensos a las salidas. Si salen, preferirán lugares conocidos.
La persona con Luna en Cáncer es más propensa a la familiaridad que a las amistades libres y cambiantes. Los verdaderos amigos son como hermanos, y los demás no son amigos, sino conocidos.
Jamás considerará amigo a una persona con la que no haya compartido algún grado de intimidad o alguna situación pasada llena de cariño.
La Luna en Cáncer busca en la amistad, reconstruir en su memoria las experiencias compartidas. Cada encuentro amistoso es para ella un ritual de evocación.
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